martes, 16 de marzo de 2010

nuria

DESCRIPCIÓN FICTICIA
Todos los días cuando pasaba por el parque para ir al trabajo se sentaba en el mismo banco a fumar un cigarro y leer unas páginas de algún libro que siempre llevaba.Pasados unos 10minutos continuaba su marcha, compraba un café en el kiosco y entraba en el metro.
La curiosidad me mataba porque quería seguirle pero no podía, y siempre me quedaba inquieta de saber hacia que lugar se dirigía. Así pasó un año.
Un día que parecía que iba a ser como todos los demás, el chico apareció con una mochila se sentó en el banco, yo me metí dentro de su mochila, sin pensarlo dos veces, para saber cual era el lugar al que se dirigía todos los días.
Al bajar las escalinatas para entrar en el metro descubrí que lo que allí hacia era recitar poemas y deleitar a todas las personas que por allí pasaban.

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